Un paseo por la naturaleza como fuente de energía
«No tengo tiempo para nada” se ha convertido en nuestra frase cotidiana. Pero el tiempo no se puede estirar. Durante años hemos estado preocupados por la gestión del tiempo, pero una hora son 60 minutos y no hay más. Aquí es donde la energía se vuelve importante porque está dentro de nosotros y por lo tanto tenemos mucho más control sobre ella.
Cuando administramos nuestra energía de forma eficaz podemos hacer más cosas en menos tiempo.
“Tengo un entrenador de energía”. Hace poco leí esta frase en una revista. El CEO de una gran empresa tenía un entrenador que le ayudaba a “mantener la energía alta”.
La energía es algo difícil de definir, pero en el ser humano es aquello que mantiene el organismo vivo, lo que hace que las células hagan su función correctamente. Lo que está claro es que si una persona tiene más energía le cunde más el tiempo.
Tenemos que empezar por saber de donde se obtiene la energía y qué la consume. Hay cosas obvias: la comida y el sueño son fuentes de obtención de energía, pero hay otras fuentes más sutiles como dar un paseo por la naturaleza que también nos aporta energía.
El verde paisaje del entorno de nuestra casa rural en Asturias irradia frescura y nos llena de energía nueva.
El contacto con nuestro alrededor te llena de aire puro, los árboles, el sol, la tierra o el agua son el potencial que la naturaleza en Asturias pone a nuestro alcance de forma gratuita.
Un paseo descalzos sobre la hierba de un prado para comunicarnos con la tierra y palpar su energía nos ayudará a conectar con la naturaleza.
Sentarse a la sombra de un árbol, observar las olas, disfrutar de la lluvia (sonido, olor, sabor), deleitarse con el sonido de una cascada o el fluir de un arroyo nos ayuda a mejorar nuestro potencial psicológico